Hace algun tiempo venimos escuchando sobre el poder que tiene el frío o el hielo en nuestro cuerpo. Siempre se recomienda terminar nuestro baño con un chorro de agua bien fría para contraer la piel y evitar la celulitis o ponernos pepinos bien helados en los ojos para disminuir las ojeras.
Lo que sucede es que el frío hace que se contraigan los capilares de nuestra piel, creando un efecto de succión o lifting, provocando que los líquidos o toxinas que nos hacen lucir hinchadas o cansadas se vayan hacia el interior de nuestro cuerpo para luego ser eliminadas.
A continuación, UMAI -la marca que ofrece una completa línea de shampoo, acondicionadores y cremas de cuerpo con ingredientes de origen natural- te cuenta los beneficios que puede traer el uso de hielo en nuestro rostro:
Disminuir las espinillas y la inflamación:
El hielo puede ayudarnos a disminuir las inflamaciones y las espinillas, puede calmar la hinchazón y el enrojecimiento además de aliviar el dolor. Sin embargo, debemos tener cuidado al aplicarnos hielo en estas zonas, no queremos empeorar la situación con más bacterias. Lo primero que debes hacer es lavar la cara y secarla con una toalla bien limpia. Luego, tomar cubos de hielo, envolverlos en papel absorbente y ponerlo dentro de una bolsa plástica para así evitar el frío directo. Poner la bolsa en la zona afectada durante un minuto, luego dejar descansar a piel 5 minutos y repetir si es necesario. Verás como las espinillas comienzan a bajar su inflamación.
Piel más brillante:
Si estás con la piel cansada u opaca aplica un cubo de hielo sobre la cara, éste mejorará la circulación, trayendo sangre y color a tu piel. Este es un buen truco para preparar tu piel antes de maquillarte. Siempre se recomienda lavar y secar bien la cara, luego envolver los hielos en papel absorbente y pasarlos sobre cara y cuello con movimientos similares a los de un masaje. No apliques presión adicional ya que esto podría ser muy intenso para la piel.
Ojos descansados:
Cualquier tipo de compresas fría es una cura maravillosa para los ojos hinchados o cansados. Para esto te recomendamos tomar trozos de algodón, sumergirlos en leche o té verde y congelarlos. Luego, una vez tengas tu cara limpia presionar suavemente las compresas sobre los ojos por minutos cortos. Darlos vueltas o cambiarlas a medias que vayan tomando calor. Verás como lucirás unos ojos más descansados y una mirada rejuvenecedora en pocos minutos.
Piel menos grasa:
Uno de los problemas más comunes que tenemos las mujeres es la piel grasa, la cual muchas veces nos da la sensación de suciedad. Nuevamente el hielo será nuestra salvación, ya que éste disminuye la secreción de los aceites naturales y nos ayudará a tener una piel más fresca. Haz hielo con hojas de menta y frota la piel con estos cubos envuelto en papel absorbente. Con este simple truco lucirás una cara limpia y sana a la vez.
Sigue estos consejos y verás como el hielo se convierte en un gran aliado de tus rutinas de belleza.
